El melasma es una pigmentación adquirida caracterizada por parches gris-marrón, simétricos, confluentes, en su mayoría en áreas de la cara expuestas al como mejillas, frente y mentón. Es una enfermedad crónica que recurre más especialmente luego de la re-exposición solar y el calor.
A veces puedes observar que vas muy bien con tu tratamiento, pero al ser las manchas cicatrices que tenemos en la piel y por tanto generar una memoria, es normal que tras la exposición solar o el calor experimentes que las manchas vuelven a aparecer.
Recuerda entonces que el sol no es tu amigo, siempre les he dicho esto a mis pacientes desde hace varios años: No debes broncearte ya que broncear tu cuerpo puede manchar tu cara debido a la estimulación generalizada de los melanocitos (células que generan pigmento y por tanto causan las manchas).
Intenta no exfoliar tu cara con productos caseros tipo azúcar, bicarbonato, sal o incluso con las lunas de FOREO. Esto genera un estímulo sobre los melanocitos que puede empeorar las manchas igualmente.
Recuerda que tú mejor aliado siempre va a ser el antisolar y que si quieres mejorar tus manchas lo debes reaplicar varias veces en el día.
Dra. María Isabel Oliveros